viernes, 17 de octubre de 2008

Es legal

Es legal que los grandes empresarios especulen y cambien todos los pesos que quieran por dólares, aunque esto implique que a la vapuleada economía nacional se la acabe de cargar la fregada.
Es legal que el director del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes haya gastado, en su primer año de gestión, más de 800 mil pesos por concepto de viáticos en sus viajes personales mientras a la vapuleada cultura nacional también se la esté cargando la fregada.
Es legal que la Comisión Nacional del Agua use su prepuesto para imprimir y enviar cartas que celebren los logros de la administración de Felipe Calderón mientras las inundaciones tienen a miles de mexicanos con la mierda hasta el cuello (véase el post correspondiente).
Es legal que la Iglesia Católica siga diciendo que es pecado usar condón y es legal que la gente lo crea.
Es legal que Carlos Cuauhtémoc Sánchez escriba y publique cuanta estupidez le pase por la cabeza; es legal que la gente compre sus libros y, lo peor, es legal que los lean.
Es legal que los padres chantajeen a sus hijos y les llenen la cabeza y el alma con complejos e inseguridades; y es legal que los hijos abandonen a sus padres, ya ancianos, en sórdidos asilos o en la soledad de sus casas.
Es legal que las grandes compañías farmacéuticas vendan los medicamentos que producen al precio que se les dé la gana y lucren con la salud y la vida de millones de personas.
Es legal que los hombres griten e insulten y aterroricen a sus mujeres y amenacen con golpearlas (porque si las golpean, entonces si ya no es legal).
Es legal que los talleres mecánicos se aprovechen de la completa ignorancia de uno en materia automotriz y le cobren sumas exorbitantes por reparaciones supuestamente indispensables.
Es legal que los jefes humillen a sus subalternos y los despojen de toda dignidad humana, sabiendo que no pueden defenderse a riesgo de perder su empleo (todos hemos visto casos).
Es legal que una señora atrapada dentro de su camioneta en el tráfico ocasionado por una manifestación diga: “Deberían matar a todos esos revoltosos. Para eso está la policía, ¿qué no?”
Es legal que Elba Ester Gordillo… bueno, es legal que Elba Esther Gordillo exista.
Es legal decir que el SIDA es un castigo divino.
Son legales las canciones de Maná y de Ricardo Arjona.
Son legales las revistas como Caras y Quién.
Es legal decir idioteces como “los pobres son pobres porque quieren” o “no le des dinero al mendigo, que seguro vive mucho mejor que uno, y sin trabajar”.
Es legal decir que no te gustan los Beatles.
Es perfectamente legal —gracias a Dios— perder el tiempo despotricando contra todo aquello que es legal y no debería serlo.
Es legal que le rompan a uno el corazón.
Es legal votar por el Partido Nueva Alianza (o como se llame el pseudos-partido político de Elba Esther).
Es legal enamorarse de la persona equivocada.
Es legal creer que Paul Potts, Filippa Giordano o Sarah Brightman son grandes cantantes de ópera.
Es legal leer un post tan interesante y bien escrito como el de "Divas" y no publicar ni un comentario.
Es legal irle al América.
Es legal la estupidez.
Es legal el mal gusto.
Es legal el racismo, legal la homofobia, legal el machismo y legal la intolerancia.
Son legales la crueldad, la mezquindad, la hipocresía y la doble moral.
En fin, hay una larguísima lista de cosas que son molestas, ofensivas o ridículas pero que no están prohibidas por ninguna ley (estoy seguro que usted, amable lector, puede pensar en varias más).

Y, sin embargo, cuando hace un par de días, un asambleísta propuso que la marihuana, una hierbita tan inocente y de efectos tan placenteros, debería ser legal en el Distrito Federal, entonces sí las buenas conciencias rasgan sus vestiduras y ponen el grito en el cielo.

Los designios de los legisladores —como los de Dios— son inescrutables.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Luis, eres lo mejor de mi día. Bendito dios que es legal traer ese suertecito con el cual te ves hermosísimo, y que además puedas escribir y despotricar contra todos. Debería ser ilegal trabajar los viernes. Pero qué pasaría con las porquerías de sindicatos? Si de por si no hacen nada sus miembros y eso es legal. Bueno.
MOI.

Roja dijo...

Guillencido Lope,
¡Qué gusto verte bloggeando! ¿Podemos ser ahora la envidia de toda la web 2.0?

Besos!

Astro dijo...

Bueno Luis, si te sirve de consuelo, no es legal echar miradas lascivas... lo que sea que eso signifique y como sea que eso se compruebe.

Anónimo dijo...

guille,

me atrevo a decir, sin miedo a equivocarme, que este es el mejor post EVEEEER!!

como siempre, coincido plenamente contigo en todo y por eso (y muchas cosas más) te ADOROOO!!

Anónimo dijo...

Pero eso sí, de que viven mejor, viven mejor. Would you care for some Montepulciano, caro mio?
M